PERDIÓ LA BRÚJULA
A los 6’, la presión que ejerció el Celeste sobre la salida del local le permitió a Bieler recibir la pelota en la puerta del área y quedar mano a mano con Lungarzo. El Taca definió bárbaro y puso las cosas 1 a 0 para Atlético.
A partir de allí, Flandria se adelantó en el campo pero no tenía ideas. Los centrales Camacho y Marchio eran los que se adelantaban hasta mitad de cancha para meter pelotazos esperando que Gordillo o Ferreira pudieran bajarla. Atlético se plantó en campo propio y apostó a la contra. Defendió bien, se mostró compacto y neutralizó al Canario en todos sus intentos.
El complemento fue otro partido. Los ingresos de Rocca y Tisera en el conjunto local, le dieron fútbol, verticalidad y protagonismo a Flandria. Pero además, Atlético regaló todo lo conseguido en el primer tiempo. El Celeste se quedó parado, casi sin reacción, y lo pagó caro. El Taca habló de falta de actitud luego de la derrota. En todo caso, la actitud la tuvo Flandria, que pese a estar perdiendo, lo fue a buscar con amor propio y se llevó el premio.
Un gol producto de un remate de media distancia de Puch y un desvío en Gordillo, marcó el empate. Más tarde, el centro desde la izquierda de Henry y el cabezazo de Juan Ignacio Barbieri, libre y sin marca, sentenció la derrota para La Crema.
Atlético nunca estuvo a tiro del empate. Apenas mostró una jugada de Borgnino que pudo haber terminado en gol.
La revancha queda cerca. El próximo viernes La Crema recibe a Temperley. El hincha estará más pendiente del rendimiento del equipo que del resultado. Más atento a lo que muestren los jugadores adentro de la cancha. Actitud, ese concepto que Bieler remarcó mucho luego de los 90’ en Jáuregui, será lo que los hinchas querrán ver cuando se acerquen al Nuevo Monumental con la esperanza de que Atlético muestre verdaderamente de qué está hecho.
FOTO: Emmanuel Pérez
